jueves, 23 de octubre de 2014

ENTREVISTA A PEPE MAESTRO



Pepe Maestro nace en Cádiz (España) y tras licenciarse en Filología Hispánica, realiza diversos cursos que lo especializan en Literatura Infantil y Juvenil.
Como escritor,  ha publicado numerosos libros, tanto de Literatura infantil como juvenil, y algunos de cuentos para adultos.
Su pasión por el teatro le hizo fundar la Compañía de Títeres Cataplof, representado obras en numerosas plazas, teatros y salas.
Como docente ha impartido numerosos cursos, talleres y conferencias relacionadas con el fomento de la lectura, la oralidad y el valor de los cuentos. Así mismo es participante asiduo del Circuito Literario Andaluz, mostrando su obra en colegios y bibliotecas.
De su labor como rapsoda destacan La Historia de un Soldado con la Orquesta Manuel de Falla y bajo la dirección de Juan Luis Pérez.; sus colaboraciones con el trío de jazz Saguiba en los recitales musicalizados El Club de la Serpiente (concierto homenaje a Julio Cortázar),y El Muro de las Hetairas de Fernando Quiñones; Los Cincuenta poemas del amor furtivo de Bilhana con el guitarrista Nono García.
Como narrador oral realiza su labor desde 1994, habiendo narrado en numerosos colegios, institutos, bibliotecas, teatros y salas, para diferentes entidades y organizaciones.
Así mismo participa en eventos literarios como Muestras y Ferias del libro Infantil y Juvenil, Jornadas Literarias y Festivales de Narración Oral.

La entrevista que aparece a continuación se ha elaborado a partir de las preguntas que los alumnos hicieron a Pepe Maestro en el encuentro con dicho autor y el cual tuvo lugar el 23 de octubre en el IES Ntra. Sra. de los Remedios.

Pregunta: ¿Cuánto tiempo tardaste en escribir el libro La biomaestra?
Respuesta: Fue un libro rápido. Uno empieza a escribir cuando empieza a imaginar. Me resultó sencillo, pues se relaciona con colegios o institutos, lugares que frecuento mucho.
P: ¿Por qué el título La biomaestra?
R: Bio significa vida. Hoy muchas empresas comerciales ponen Bio en las marcas de sus productos para atraer la atención a una vida sana.
P: ¿En qué te inspiraste para escribir esta historia?
R: Nunca tuve una biomaestra, pero sí un profesor de Física llamado Melquíades. Un día llegó a clase con un aparato que emitía rayos, y me dijo que pusiera la mano bajo él. Yo tenía miedo y me opuse, pero al decirme que hacía cosquillas le obedecí. Todos mis compañeros se pegaron a mí, y en ese momento nos pegó un calambrazo a todos a la vez.
Fijaos, al salir del colegio se olvidan los conocimientos, peo no las experiencias como esta. La protagonista de La biomaestra, Nadiel, es de este tipo, de las que no olvidas sus experiencias.
P: ¿Alguna historia de las que cuentas en el libro es real?
R: Muchas salen de la realidad, se inventan a partir de lo que nos ocurre. Por ejemplo, el capítulo de  la danza está basado en las gaviotas de Cádiz y sus costumbres. Suelen ponerse en los patios de los colegios y comerse todos los restos de los bocadillos de los niños.
P: ¿Qué es lo que más te gusta leer, Pepe?
R: Varío mucho, aunque tengo mis preferencias, como Rodari, pero procuro leer muchos otros. Por ejemplo, ahora me han llamado para contar historias de difuntos el próximo 1 de noviembre, y tengo un buen repertorio.
P: ¿Crees en el feng shui ?
R: No totalmente, pero puede que en algunos casos sea cierto, como los consejos que se nos dan para elegir un lugar adecuado donde estudiar.
P: ¿Existe el Triste Siglador?
R: En realidad, el Triste Siglador es que la energía negativa se convierte en positiva.
P: De pequeño, ¿te gustaba escribir?
R: Pues en ese momento yo no quería ser escritor. Leía algo, sobre todo cómics. Pero hubo algunos libros que me llenaron y me infundieron el deseo de expresarme como ellos.
P: ¿Necesita mucho esfuerzo recrear a unos personajes?
R: Para este menester hay que tener información previa, aunque luego no aparezca en el libro, y también todo lo que puedas imaginar sobre estos personajes, aunque no lo plasmes por escrito. Los personajes a veces toman sus decisiones y hacen cosas que tú no habías pensado.

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